FLORA DE LA REGIÓN

Quintana Roo destaca por su rica flora, con selvas que cubren el 81.4% del territorio, incluyendo selvas bajas y altas. Entre las especies más comunes están la caoba, el cedro rojo y el roble, utilizados en la producción de madera.

La vegetación acuática, aunque reducida por el desarrollo humano, sigue siendo significativa. Los manglares a lo largo de la costa, como el mangle rojo, negro y botoncillo, son esenciales para proteger la costa de los huracanes al retener el agua de mar.

El tular, con Tule y Carrizo, se encuentra principalmente en la costa suroriental y tiene usos artesanales. Los pastizales, ocupando el 3.2% del estado, son cultivados para forraje e incluyen especies como estrella africana, guinea y brizanta.

Quintana Roo cuenta con 23 áreas naturales protegidas (ANP), que cubren el 25.3% del territorio y conservan ecosistemas valiosos como selvas, humedales, dunas, arrecifes y sistemas de cuevas. La flora también tiene un valor histórico, ya que las comunidades mayas la valoraron y utilizaron para su subsistencia.

La distribución de la vegetación en el estado es: selva (81.4%), tular (4.8%), manglar (4.3%), zonas agrícolas (3.3%), pastizal (3.2%) y otros (cuerpos de agua, zonas urbanas) (3%).

La flora de Quintana Roo también tiene un valor histórico, ya que fue altamente valorada y utilizada por las comunidades mayas, quienes emplearon los recursos naturales de la región para su subsistencia y supervivencia.

La distribución de la vegetación en Quintana Roo es la siguiente: selva (81.4%), tular (4.8%), manglar (4.3%), zonas agrícolas (3.3%), pastizal (3.2%) y otros (cuerpos de agua, zonas urbanas) (3%).

La combinación de estos ecosistemas y la riqueza de su flora hacen de Quintana Roo un estado con una biodiversidad notable y un entorno natural de gran importancia ecológica.